El poder transformador de Trauma

El poder transformador del Trauma

De Mercancías dañadas a una vida Empowered

Por Sonia Osorio

Publicado originalmente inMassage y Bodyworkmagazine, abril / mayo de 2001.

Derechos de autor desde 2001. Carrocería Asociados y profesionales del masaje. Todos los derechos reservados.

Phyllis

"Yo lo llamo mi mordida de tiburón", Phyllis dice que todo el lado izquierdo del pecho a la parte baja del abdomen tiene las cicatrices de cinco operaciones, todas ellas ocurridas en un año como resultado de la migración de cáncer y otras complicaciones. Una cuarta parte de su pulmón, se eliminaron cuatro costillas, parte de su pecho y su tejido circundante, su útero, y un segmento de su intestino grueso.

"Todo lo que podía pensar era en la muerte", recuerda. "Me sentía cada vez más débil y ceder a la enfermedad, así que me obligué a volver a trabajar. Allí, le pregunté a un compañero de trabajo, a quien yo conocía habían tenido cáncer: "¿Qué hace usted cuando cada día que te levantas, te parece que te vas a morir? ' Y él dijo: 'Te vas a morir de todos modos. " Y se me ocurrió: Eso es muy cierto. No es importante cuando se muere, sino cómo se vive. Es como respirar, todo es parte de algo muy natural, por lo que sólo vive tu vida como quieres estar viviendo ahora mismo ".

Durante la visualización guiada, cuando Phyllis volvió a aquellos lugares donde la enfermedad había comenzado y que más tarde fue cortado en, vio "los colores que viene en contra algo que salía de las cicatrices, y me acaba de dejar que todos vienen pulg Era como la aurora boreal, sólo que era todos los colores brillantes, la fusión en una esfera de centro que era un lugar sano palpitante donde todos estos colores venían de ".

Fue hombros, donde Phyllis dijo que había llevado mucho, que ella eligió para decorar y embellecer la mayoría. Todo su lado izquierdo estaba cubierto en un follaje de los azules vibrantes, naranjas y verdes. "Antes, yo tomé las cosas por sentado, tomó todo tipo de cosas sobre mis hombros y fue realmente luchando por la vida, mientras que ahora es sólo un pedazo de la torta. Me considero una persona muy saludable, porque durante un año mi cuerpo pasó por todos estos choques para ver lo que iba a salir como, y me salió más fuerte de lo que era antes. Ahora miro a la muerte de una manera diferente porque he estado tan cerca de dos veces. "

Asignación de un cuerpo, reflejo de una vida

"Soul brota de las heridas ... [Los lugares de nuestras] pinchazos y violaciones áreas de potencial intimidad entre nosotros y nuestros seres queridos, a pesar de que en la superficie que puede parecer ser precisamente las áreas de la desconfianza ". Thomas Moore escribió estas palabras en sus compañeros bookSoul (Harper Collins, 1994), y las líneas nos recuerdan que, después de una herida, a veces lo más difícil es permitir que la vida fluya de nuevo en el mismo lugar donde alguna vez nos duele más - a la confianza y abrir nuestro cuerpo, nosotros mismos, una vez más. Las áreas en las que se han cortado en, abierto, Bled, magullado, roto y de otra manera daño física o emocionalmente no son lugares que de inmediato regresar, mucho menos celebrar, a pesar de las historias que surgen de allí a menudo redefinen lo que somos y cómo nos movemos en el mundo. Son los lugares en los que, una vez que volvamos, redescubrir lo que significa ser verdaderamente íntimo y abierto con nosotros mismos, con otros y con la vida. El cuerpo se reestructura - y que se redefinen - por tales experiencias, tanto como por cualquier terapia física recibida.

Durante una sesión de masaje, estos lugares de heridas, visibles o no, a menudo se tocaron en y sobre el cuerpo. A veces la sesión de masaje es la única vez se exploran estas áreas de dolor y otros signos de la vida de la transición. Se trata de regiones donde el flujo de energía del cuerpo se ha interrumpido o restringido. La musculatura tensa, el flujo de sangre es limitada, la respiración se lleva a cabo y la fascia se adhirió, la celebración de recuerdos, mensajes e historias. Estos son también los lugares de transformación, la celebración de un gran potencial.

Para tocar estos lugares es reconocer, embellecer e incluso celebrar las heridas que los pasajes de la vida marca. La intención es permitir que las historias individuales únicas que surgieron de las áreas en las que el cuerpo tiene un trauma experimentado u otros cambios en su vida, como el nacimiento y el envejecimiento. Estas historias representadas aquí vienen de los participantes de un taller en el que siguen una visualización guiada y meditación, y cada persona dibuja o pinta lo que siente cuando vuelven a entrar en esos lugares en su propio cuerpo. Con el cuerpo como lienzo, los dibujos A continuación se pintaron en la cicatriz original o área de cambio, con lo que las imágenes y los colores de la experiencia de cada persona a la superficie, por lo que la vibrante energía de su historia individual visible.

Trauma veces hace desaparecer el color de la vida. Explorando el trauma permite, como escribió Moore, el alma para verter luz para que la vida se vuelve a experimentarse. Estas son las formas en que han sido transformadas.

Sonja

"He hecho mi cuerpo hermoso. I recosidas que, recreando lo que se había hecho a mí en la cirugía, a través del arte ", dice Sonja *, un artista y bailarín, que experimentaron un accidente automovilístico que la dejó clínicamente muerto durante varios minutos y dio lugar a una lesión cerebral, 22 fracturas y cirugías posteriores, injertos de piel, soportes y pernos. "Soy un milagro médico ... a la reconstrucción de la tecnología. Al principio, sentí que el accidente me había violado de mi pasión por el baile, pero yo no recuperar lo que he aprendido y lo que salió de la experiencia ", dice.

Fue a través de su arte que Sonja reconstruye su figura y su sentido de sí mismo, la reconstrucción de las conexiones neuronales mientras reconstruye su autoestima. Proyección de fotografías actuales y pinturas de sus cicatrices en su cuerpo y luego fotografiar su figura, ella creó un tapiz de imágenes que volvió a contar su historia y se convirtieron en una obra de arte.

A través de su trabajo, Sonja era capaz de reconocer el importancia no sólo de la transformación de su experiencia, sino de compartirla con los demás. Ella está trabajando en su maestría en el arte de la terapia, las prácticas de yoga y charlas sobre su experiencia, a pesar de los continuos problemas con la memoria a corto plazo. "Fue un renacimiento de mí mismo. He aprendido mucho de mis propios ritmos y el proceso de curación. La sociedad ya se está moviendo demasiado rápido y descubrí paciencia conmigo mismo. También me di cuenta de lo importante que es la integridad personal, a respetar lo que somos, lo somos. Dondequiera que estemos en nuestro proceso y sin embargo vemos, o como la sociedad nos mira, no importa. Lo que veo en mi cuerpo ahora es la historia de mi vida. Hay hermosas formas, al igual que lo que sucede en el arte: espontáneo y no planificado. Hay tantas cosas que quiero hacer artísticamente con esto ".

Nuestras cicatrices físicas y emocionales a menudo tienen los mismos efectos corporales. Cuando la gente habla de sus cicatrices y experiencias, uno tiene la sensación de que la curación es un proceso de continua revelación, frente a llegar a un resultado final. Sonja dice: "Las cicatrices tienen un componente de curación, ya que siempre están con nosotros, así que no pueden ignorarlos, hay que hacerse amigo de ellos, escuchar sus historias, y repetirlas. Al volver a contar ellos, se convierten en parte de nosotros, los aceptamos - y luego nos transformamos ".

Jacqueline

"Yo estaba de vuelta en la sala de operaciones, sintiendo el corte, ya que tenía entonces, tirando ligeramente, a pesar de que me habían dado un anestésico local", dice Jacqueline, recordando el nacimiento de su primer hijo, Raphaelle, a través de un parto por cesárea. «Yo ya estaba empujando su fuera y me estaban diciendo que parar porque me querían dar la inyección [anestésico]. Pero yo estaba trabajando mis contracciones con la energía del universo. Mi bebé estaba listo para salir. Era su energía que empecé a experimentar en la visualización ". Jacqueline pintado no la cesárea cicatriz, sino una imagen de su hija en el útero, rodeado por un arco iris de colores. "Esa fue su salida", dice. "A través de y con esa energía."

Como recordó la incisión, que también recordó que había estado en su vida en ese momento. "Yo estaba embarcando en esta nueva identidad, una nueva vida como madre. Nunca había premeditado esto y no había mucho miedo por mi decisión, preguntándose si era la decisión correcta. Entonces me quedé embarazada por segunda vez, a menos de un año después, pero yo estaba más relajado y sabía más de lo que podíamos esperar. Ha habido un montón de curación en mí y en mis actitudes, y este ejercicio [Taller] me dieron la oportunidad de estar en contacto con lo que me gusta de todo lo que he pasado y de dónde estoy ahora con mis dos niñas . Era como una ventana a un lugar en mi cuerpo que tiene un montón de recuerdos y emociones. Y fue bueno para entrar en ese lugar de una manera vivencial, creativa que normalmente no explorar por mi cuenta ".

Michel

Para Michel Paradis, de vuelta cicatrices de múltiples cirugías para corregir una lesión en la columna vertebral y de una condición de acné severo, que también cubría la mayor parte de su cara, son un recordatorio de que se ha ofrecido la oportunidad de entender el propósito de su vida. "Cuando todavía no entendemos cuál es nuestra misión en la vida es, eventos aumentan en intensidad de manera que podamos comprender por qué estamos aquí y qué se supone que debemos estar haciendo", dice Paradis. "Estas cicatrices son las huellas que la vida ha dejado en mí. Ellos marcan el rumbo de la vida que me ha llevado a donde estoy hoy, a lo que yo tenía que encontrar, y yo creo que es a través de nuestro cuerpo que nos encontramos con la orientación ".

Durante su período de recuperación de casi dos años, encontró el tiempo Paradis (que él nunca parecía tener antes) para leer sobre las diferentes filosofías, dándole ideas sobre no sólo su condición, pero en su vida había vivido ella. Fue un período de recuperación y revalorización tanto. "Mis cicatrices son como los mensajes, que son parte de la memoria celular que tenía que tomar el tiempo para interpretar", dice, haciendo hincapié en que el proceso está en curso, sobre todo porque todavía a veces sufre de dolor de espalda severo que lo lleva a un lugar de silencio y de escucha, un lugar que ahora toca también a través de la meditación.

Fue a través de la continua re-evaluación y su percepción de cómo otros reaccionan a las cicatrices que él era capaz de comprender mejor los mensajes de su cuerpo. "Me di cuenta de que cultivemos nuestros propios" complejos ". Cuando llegué a aceptar mi aspecto, me di cuenta de que mi condición sigue provocó reacciones de los demás, sino que también había llegado a aceptar sus reacciones. Los que reaccionan negativamente a me están llegando desde el lugar de juzgar, que es algo que todos tenemos una tendencia a hacer y lo que compartimos esta misma condición humana. Todo el mundo tiene ideas acerca de lo que es "bello" o lo que es 'deficiente' y todos tenemos momentos en los que no podemos hacer frente a la realidad de lo que está delante de nosotros. Me he dado cuenta de que lo que es realmente bello en el cuerpo es que es un vehículo para los mensajes de nuestra alma ".

Charlie

"La cicatriz era un lugar donde había un vacío, sin actividad, por lo tanto, no hay color", dice Charlie Gurd, lo que refleja en su pintura que rodea la cicatriz con tonos brillantes de color naranja todavía deja sin adornos. "Al cortar a través de las terminaciones nerviosas, también se corta a través de la sensibilidad y toda la actividad que pasa por esa zona. ¿Cuál fue cortado era una transmisión que se va no sólo a través de esa zona, sino a otras partes del cuerpo que se comunican a través de dicha zona central ".

Si bien en su bicicleta en su camino a una meditación budista, Gurd se realizó fuera de la carretera por un camión y golpeado hasta quedar inconsciente. A pesar de que trató de sentarse en meditación después de recuperar la conciencia, tuvo que ser finalmente llevado al hospital. Ahí es donde empezaron los problemas. Debido a que exteriormente no parecía herido, se le negó la admisión continuamente en varios hospitales. Finalmente, con la ayuda de un amigo estudiante de medicina, fue ingresado en un hospital donde el diagnóstico mostró que tenía una hemorragia interna. Después de someterse a una cirugía exploratoria, la causa de la hemorragia fue descubierto: Una rotura del bazo. La incisión quirúrgica fue Gurd con puntos hasta el largo de su abdomen y el tejido cicatricial que se contrajo dolorosamente como lo sanó, impidiéndole de pie con la espalda recta durante casi un año.

"Yo estaba en cama durante mucho tiempo y no había mucho que hacer por mi mente, una gran cantidad de visualización. Por supuesto, hubo algún trauma unido a eso. Es sólo recientemente - y el accidente de hace 22 años - que he recuperado la mayor parte de mis fuerzas, aunque todavía hay una ligera contracción del tejido de la cicatriz ", dice Gurd, ahora un arquitecto y fotógrafo.

Gurd continúa su práctica de meditación y ahora también hace yoga y ha comenzado a explorar la naturaleza del movimiento, la energía y la memoria en el cuerpo. "La naturaleza de la memoria es especialmente bien detallada en los antiguos textos tibetanos, donde se describe como una pantalla perceptual que filtra conciencia del presente", afirma. Él ve el concepto taller de pintura cicatrices como una manera de evitar esta "pantalla de la memoria", que puede interferir con una conexión sin obstáculos con el momento presente, y de cómo el propio cuerpo puede llegar a ser una representación física de la pantalla de la memoria y cómo la memoria es celebrada en todo el cuerpo.

"Sería interesante desarrollar una alegoría visual de lo que sea que nos impide ver plenamente el momento tal como es. Creo que es un paso hacia la iluminación, para ver con claridad el momento en que es una unidad, un aspecto de la trayectoria universal. Hay una serie de pinturas y fotografías que me gustaría hacer en algún momento: El tomar y dar a luz ".

El trabajo fotográfico de Charlie, que se ha exhibido en varias galerías, implica a menudo una expresión visual de este juego de luces en la forma, o incluso a través de formularios, imbuido de una luminiscencia, un resplandor que parece venir de dentro.

Como el cuerpo se mantiene - y comunicados - Trauma

Confiando en estas señales del cuerpo es fundamental. Esta es la calidad de escucha que es parte integral de reestructuración del organismo. A medida que avanzamos y pensar en nuevas formas, nuestro cuerpo se reestructura en torno a estos mensajes. Por tanto, es esencial establecer nuevos patrones de pensamiento y movimiento que transmitir mensajes positivos en torno a un área de la herida o un lugar que está en el proceso de cambio. Esta transformación comienza en un nivel molecular y energética muy profunda, en nuestro tejido conectivo - una de las primeras estructuras para el desarrollo en el embrión (a los 12 días después de la fertilización). Es esta red compatible con todos los demás órganos y las estructuras de nuestro cuerpo, y que también lleva y transforma toda la información a lo largo de nuestro cuerpo, a través de nuestras vidas. Es aquí donde se produce el cambio.

El colágeno, la proteína fibrosa dura que da tejido conectivo su fuerza, tiene una matriz molecular cristalino que es piezoeléctrico, es decir, se genera un impulso eléctrico cuando se aplica presión a la misma. Por lo tanto, la matriz de tejido conectivo produce un campo de corriente eléctrica se produce cada vez que la presión o el movimiento, por lo que es capaz de reestructurar y reconstruir en sí, ya que se mueve, a medida que avanzamos y se mueven. Esto funciones de red como un semiconductor, convertir y transmitir energía a varias señales (neurales, hormonales, musculares) eléctricos, que, naturalmente, llevan la información a través del cuerpo.

Al volver a explorar memorias celulares almacenados a través de la carrocería, se recomienda un flujo de información y la reestructuración del cuerpo adquiere un carácter más creativo y curativo.

Transformación de Patrones

Una mujer egipcia de moda en el siglo IV antes de Cristo esbozará de las venas en sus pechos en azul y abrigo de sus pezones con oro. Siglos más tarde, tratamos de cubrir las venas y ocultar las señales de cambio en nuestros cuerpos. Nos especiales o se cubren en los lugares en los que ha tocado la vida de nuestro formulario. Todos tenemos esas experiencias en y dentro de nuestros cuerpos: la herida, el envejecimiento, el parto y las transiciones que dejan sus marcas. Algunos son visibles, otros no tanto. Son lugares que cuentan las historias de nuestras vidas. Y, si bien es posible que finalmente reconocer estas cicatrices físicas y emocionales, pocas veces nos trabajamos con ellos. Más raro aún qué celebramos o incluso embellecer ellos.

Como las historias anteriores muestran, los que han trabajado con, no contra, los lugares de cicatrización o cambios en sus cuerpos y en los vieron no como limitación, sino como una oportunidad para redefinir la idea de lo que son. Fue esta nueva expresión de sí mismos que desafió y trascendió conceptos previamente sostenidas de heridos, de los cambios de la vida, de la belleza y de lo que creemos que somos o deberíamos ser.

Nuestras cicatrices y heridas, metafóricamente, así como, literalmente, cambiar nuestro cuerpo y cómo la vida se mueve a través de nosotros - y la forma en que se mueven por la vida, o bien alejarnos de ella o la apertura a la misma. ¿Cómo nos permitimos ser tocado, visto, revelado y cómo nos acercamos a los demás, así como la forma en que nos acercamos a la vida - todo esto se mantiene en nuestros tejidos. Carrocería puede convertirse en una forma de transformar patrones arraigadas de pensamiento y movimiento. Se puede ofrecer la oportunidad de comprometerse con un nuevo proceso que es más que afirma la vida.

Este es un proceso continuo, y como con cualquier compromiso de largo plazo, siempre hay puntos de transición, momentos cuando podemos permanecer con ella y la confianza, en el que podemos hablar nuestra verdad y dejarse oír y sentir, ver y tocar; , o momentos en los que podemos optar por retirarse y tirar de nuevo en circuitos de espera de edad. Es cuando nos comprometemos a creativamente viviendo nuestra vida a través de nuestros cuerpos en el momento presente, a pesar de lo que hemos vivido en el pasado, que se puede volver a los lugares de heridas y ver las áreas de cambio como parte de nuestra alma más profunda expresión. Es desde aquí que realmente podemos tocar a otro y dejarse tocar. Es desde aquí que la vida fluye. Es desde aquí que nos transformamos.

* En algunos casos, sólo los nombres han sido utilizados, a petición de la persona.

Sonia Osorio es un terapeuta de masaje y el profesor que también practica yoga y la danza. Su obra es un continuo recordatorio de la capacidad del cuerpo para redefinir de manera creativa y moverse por la vida con placer y alegría. Osorio es un colaborador habitual de varias publicaciones de la salud tanto como escritor y editor.

Ann Milligan es un artista visual inspirado por la condición humana, sobre todo nuestra capacidad de superar y transformarnos a nosotros mismos a través de pasajes difíciles en nuestras vidas. Ha realizado varias exposiciones, incluyendo una exposición que es una exploración de los efectos de los alimentos genéticamente modificados en el cuerpo.



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